NO es normal sentirse constantemente triste o solo en la vejez
Muchas personas piensan que es normal sentirse triste o aislarse de los demás, pero esto puede corresponder a problemas de salud mental que tienen tratamiento.
- Una de cada cinco personas de más de 60 años de edad vive con alguna enfermedad de salud mental.
- La demencia y la depresión son las enfermedades de salud mental más comunes en este grupo de edad. Seguido por los trastornos de ansiedad y abuso de alcohol.
- Las personas mayores son el grupo de edad donde es más frecuente el suicidio.
Señales de alerta:
Cambios en la conducta. Ponga atención a la aparición de cambios en su comportamiento: • Aislamiento social. • Quejas persistentes de memoria. • Alteraciones de sueño. • Preocupaciones excesivas acerca de la enfermedad y la muerte. • Ansiedad de reciente inicio. • Rechazo a alimentarse. • Abandono del cuidado personal.
Qué SÍ hacer:
Escuchar, sin juzgar. Validar lo que la persona está sintiendo. Acompañar. Orientar a buscar ayuda profesional. Una vez que una persona mayor pidió ayuda es importante seguir acompañándola. Si es necesario, alertar a otras personas cercanas que puedan colaborar en estas mismas acciones. Ofrecer ayuda con las gestiones necesarias para ser atendido en su red de salud. Ofrecer ayuda en temas prácticos que puedan alivianar la vida cotidiana. Mantener contacto frecuente personal o telefónicamente.
Qué NO hacer:
NO considerar que sentirse mal es una condición normal de la vejez. NO señalar que es algo que pasará con el tiempo y que no requiere tratamiento. NO insinuar que solo las personas débiles piden ayuda a los servicios de salud mental. NO atribuirlo exclusivamente a elementos de índole religiosa. NO descalificar lo que la persona está sintiendo. NO hacerle sentir que es una carga. NO suponer que porque está acompañado, no puede sentirse solo. NO amenazar con institucionalizar u hospitalizar. NO negar que existe el riesgo de autoagresión.
Una buena solución es que el adulto mayor sea acompañado por una cuidadora o una enfermera a domicilio, que esté preocupada de su alimentación, hidratación, aseo y administración y manejo de medicamentos.
Nuestras enfermeras a domicilio, además de estas labores, se preocupan de estimular al adulto mayor es un área cognitiva, motora con diferentes juegos y actividades lúdicas que estimulan todas estas áreas.